Por Isaura Estévez
La semana pasada vimos en las redes sociales videos del pastor y alcalde bailando en un reconocido bar que está debajo del puente Ramón Matías Mella. Luego lo vimos bailando merengue en la avenida Venezuela, justo el día en que se cerró la vía a los vehículos que usualmente transitan por esa importante arteria comercial, donde se encuentran restaurantes y negocios que ese día las ventas cayeron debido a que el pastor cerro el aseso de vehículo para su fiesta .
En esos bailes donde el pastor salió del closet, muchos cristianos que se sintieron defraudados por el pastor me llamaron, escandalizados, para expresarme que se sintieron estafados por un político que se hacía pasar por cristiano. Incluso, mi amiga de infancia, Vanessa, me dijo: «A ese hombre solo le faltaba el vaso de whisky en la mano, pero tal vez aún no se atreve a hacerlo en público».
Bailar no es un delito, pero no es algo propio del comportamiento de un evangélico. Además, por la destreza y habilidad en el baile, se nota que está acostumbrado, aunque no lo hacía en público.
El 21 de noviembre en medio de denuncias de criaderos de ratas producidos en los contenedores y escándalos con multas de tránsito que cobra el ayuntamiento de manera ilegal vimos en las redes sociales al alcalde, quien se supone es pastor, en compañía de varios comunistas, llevándole una ofrenda floral a una escultura de bronce que supuestamente representa a Ho Chi Minh, un líder ateo que encabezó la revolución comunista en Vietnam.
La Biblia, en Deuteronomio 5:8, explica claramente la orden del Señor de no adorar ídolos ni imágenes. Igualmente, en Deuteronomio 9:16-17 leemos: «Cuando miré, vi que habían pecado contra el Señor su Dios y se habían hecho un ídolo de metal en forma de becerro. Rápidamente se desviaron del camino que el Señor les había ordenado. Luego recogí las dos tablas y las tiré al suelo, haciéndolas añicos ante sus ojos.»
El alcalde, que supuestamente es un pastor cristiano, se le veía claramente desfilando junto al embajador de Cuba, Nicaragua y China, todos funcionarios países gobernado por ateos y comunistas, además del primer ministro de Vietnam y altos dirigentes del Partido Comunista de ese país ateo.
El actual alcalde, que aparentemente solo buscaba el voto de los evangélicos, parece sentirse más cómodo bailando música del mundo y rodeado de sus nuevos amigos comunistas y ateos.
En mi vida, confieso que he visto muchos políticos mentirosos y con todos tipos de defectos, pero nunca había visto a una persona que aparte de los defectos anteriores se capaz de burlarse de la palabra de Dios y jugar con la fe cristiana de los votantes como lo hace este alcalde.
Definitivamente el alcalde Dío Astacio demostró que después de pasar las elecciones los cristianos que le dieron el triunfo son simples papeles de baños usados